El método de Crianza que utiliza el Príncipe William

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El método de Crianza que utiliza el Príncipe William

¿Cuál es la razón por la que el Príncipe William se arrodilla siempre para hablar con su hijo George?

Sabemos que la prensa monitorea cada uno de los movimientos de la familia real británica. Ahora bien, ¿sabés qué fue lo último que llamó la atención del público? El hecho de que el príncipe William estuviera en varias fotos agachado hablando con su hijo George. 

Se lo vió en esta posición en el bautismo de su hermana, en una reunión con Obama y en diferentes eventos.

Pero, ¿cuál es la razón?

Creemos que hay una sola y se trata del reconocido método de crianza llamado “Escucha Activa”. Esta técnica no es nueva, se inició en 1957 cuando Carl Rogers y Richard Farson, dos psicólogos estadounidenses le dieron el término. 

Isabel Fuster, psicóloga y terapeuta, explicó para el diario El País que "Entre adultos la comunicación parece más sencilla, pero al tratar con niños nos encontramos con la dificultad de que el pequeño no entiende el mundo de los mayores, cuyo principal medio de comunicación es el discurso hablado. Hasta aproximadamente los 12 años, se encuentra en un mundo sensorial y perceptivo diferente del nuestro". 

Por eso es que esta metodología apunta a comunicarse con los niños también a través del contacto visual.

Esto implica no tomar una posición superior, ponerse a la altura del niño, mirarlo a los ojos y además de escucharlo tratar de entenderlo, observar por qué siente lo que siente y por qué no quiere hacer una u otra cosa, es decir, es fundamental tener en cuenta el aspecto emocional de la comunicación.

Según los expertos, cuando los padres buscan educar a sus hijos a través de la obediencia, no logran comprender correctamente qué es lo que les pasa y sienten sus hijos. Los niños necesitan que sus padres entiendan lo que les pasa, a esto se dirige la Escucha Activa. 

Sin embargo, esto no significa que no se deba poner reglas o límites. Sí hay que ponerlas, pero comprendiendo al niño, como explica Fuster, “con frases como 'sé que te cuesta, pero hay que hacerlo'".